Home > Event > Ganta City (Liberia). Del 25 de enero al 2 febrero.
25 January, 2019
Ganta City (Liberia),

MEMORIA MISIÓN DEL 26/01/2019 AL 02/02/2019 DE CIRUJANOS EN ACCIÓN EN EL ESTHER & JERELINE MEDICAL CENTER DE GANTA CITY (LIBERIA)

     Esta es la segunda misión que he dirigido en Ganta City (Liberia) en menos de un año y surgió prácticamente en el mismo momento en que nos fuimos de allí en abril de 2018 tras hacer la exitosa primera . Dejamos muchos pacientes por operar, fuimos maravillosamente tratados y además nos quedó la espina clavada de poder operar a mujeres de Liberia con una patología endémica allí, el bocio gigante. Desde el principio fue un reto apasionante. La expedición estuvo finalmente compuesta por 7 miembros: César Ramírez (cirujano y coordinador del equipo), Óscar Cano (cirujano), Marta Jiménez (cirujana), José Miguel Moran (cirujano pediátrico), Sonia Trabanco (anestesista), Javier Mora (anestesista) y Paco Gómez (enfermero). Salimos desde nuestras ciudades de trabajo de origen el día 26 de enero (Málaga, Santander, Badajoz, Barcelona, Gran Canaria y Madrid) y nos encontramos en el aeropuerto de Casablanca para coger el vuelo de Air Maroc de las 23 horas camino de Monrovia. Tras 4 horas de vuelo en un avión comercial con un calor impresionante, llegamos a Monrovia a las 2.25 a.m. dónde nos estaban esperando el Director Médico del Esther & Jereline (E&J) Medical Center y alma máter de la misión local, mi ya amigo Dr. Peter George, y las máximas autoridades de dicho centro; el aeropuerto de Monrovia no ha cambiado nada en 9 meses, sigue siendo destartalado y carente de seguridad y control del equipaje, con un único puesto aduanero que funciona con gran relajo. En esta campaña hemos vuelto a tener problemas con la facturación del equipaje (15 bolsas con 25 Kg cada una de material desde Málaga, incluyendo un generador de bisturí eléctrico y un Ligasure prestados, respectivamente, por Teleflex y por Medtronic) y el apoyo recibido desde el personal de dirección de tierra de Air Maroc en el aeropuerto de Málaga ha sido lamentable, sin ninguna comprensión hacia lo que estábamos haciendo y debiendo pagar casi 500 Euros de exceso de equipaje para poder embarcarlo todo. Es un descrédito que te digan que tienes límite porque el avión es pequeño pero sin embargo cuando pagas ya el límite no existe.

     El camino de Monrovia a Ganta City ocupa casi 4 horas y media a través de una carretera comarcal rudimentaria, y lo hemos realizado en 3 camionetas rancheras que el Dr. George alquila para nosotros durante toda la estancia en Liberia. Nuestro alojamiento en Ganta City ha vuelto a ser Jackie’s Guest House, hostal-pensión en la que hemos tenido habitación individual al precio de 50 Euros al día desayuno incluido; es lo mejor que hay en la ciudad y disponemos de agua caliente, aire acondicionado y una comida tipo “tex-mex” más que aceptable que se nos sirve en desayuno y cena “in situ” y se lleva al E&J Medical Center para la hora del almuerzo. No hay absolutamente nada que ver en Ganta City ni tampoco posibilidad de realizar excursiones a sitios de interés turístico, por lo que nuestras jornadas han sido intensas y muy repetidas. Todas las mañanas quedábamos a las 7.30 a.m. para desayunar y media hora más tarde nos recogían para ir al Centro Médico. El primer día había una cantidad impresionante de pacientes esperando nuestra llegada, calculo que unas 400 personas, que habían sido reclutadas en las semanas previas por el Dr. George y su equipo de E&J-MC, tanto niños como adultos y, especialmente una gran cantidad de casos (casi todas mujeres) de bocios gigantes deformantes. Había hecho la promesa de que si conseguían tener un respirador en condiciones para cirugías de bocio, operaríamos todos los días tiroidectomías en uno de los quirófanos. Cada día, uno de los cirujanos del equipo y el cirujano pediátrico disponíamos de una pequeña habitación a modo de consulta en la que veíamos a los pacientes, los explorábamos y seleccionábamos para la cirugía. No se ha solicitado por nuestra parte ni un solo preoperatorio y los pacientes se han operado (niños y adultos) tras la valoración clínica. El E&J-MC es algo parecido a lo que en España podría ser un pequeño ambulatorio en el que existen dos quirófanos con condiciones de esterilidad muy básicas y se nos han habilitado dos pequeñas habitaciones de pacientes para utilizarlo como tercer y cuarto quirófano, de modo que durante buena parte de cada jornada hemos funcionado simultáneamente en cuatro salas de operación; como nota de interés, sólo un bisturí eléctrico ha habido disponible y se ha usado para niños, de modo que los tiroides se han operado con el Ligasure y en los dos quirófanos en los que se operaban hernias no sólo no había luces en el techo sino que tampoco había bisturí eléctrico y hemos debido operar con el fotóforo frontal y a oscuras usando bisturí frío, ligaduras y tijeras de disección. No tienen prácticamente nada de material pues en un centro médico en el que sólo se realizan cesáreas, aunque están empezando a hacer algunas cirugías de urgencias como apendicitis aguda. Nosotros hemos llevados 3 sets completos de material quirúrgico para operar hernias y uno de cirugía pediátrica que hemos donado al E&J-MC una vez terminada la misión; igualmente, hemos utilizado en su totalidad los más de 400 Kg de material quirúrgico que hemos llevado pues apenas tienen guantes, gasas, compresas, antisépticos, batas estériles, campos estériles ni apósitos (de hecho, desde nuestra llegada ellos han hecho uso de nuestro material para sus necesidades quirúrgicas). Igualmente hemos llevado y donado más de 200 cajas de omeprazol, paracetamol y analgésicos para que lo usen en Ganta City.

     Durante la misión se han operado un total de 186 pacientes (45 niños y 141 adultos) en los que se han realizado 268 procesos quirúrgicos; así, en 74 pacientes (casi un 40%) se han realizado 2 o 3 procedimientos quirúrgicos. Nos ha llamado la atención la gran cantidad de pacientes con hernia inguinal que asociaban hernias umbilicales de al menos 1.5-2 cm, más aún cuando en su mayoría eran pacientes jóvenes, delgados y con aparente buena musculatura. Hemos utilizado 80 mallas mosquito donadas por Hernia International y unas 100 mallas de poro grande y bajo peso molecular que habían sido donadas por BBraun; aun así, han sobrado mallas. Uno de los aspectos más destacables de esta misión es que se han operado con éxito 35 tiroidectomías totales todas por bocio gigante y solo en un caso ha sido preciso reoperar a la paciente por disnea en relación con paresia/parálisis recurrencial inmediata, siendo la paciente alta sin problemas tras realizar la traqueostomía. No hemos tenido clínica llamativa de hipocalcemia postoperatoria y hemos llevado 18000 comprimidos de LT4 que hemos dejado al Dr. George para poder dar tratamiento sustitutivo a las pacientes operadas para el próximo año y medio. Los pacientes quedaban ingresados durante una noche (el hospital tiene algunas habitaciones comunes de 3-4 pacientes y luego una gran sala común para hombres y otra para mujeres, dónde podían ubicarse al menos 20 pacientes en cada una de ellas) y siempre eran revisados por nuestra parte a primera hora de cada día para poder darles el alta y objetivar que no había ningún problema. Una paciente operada de una hernia epigástrica presentó un cuadro neurológico agudo durante la cirugía e hizo una parada cardiorrespiratoria, falleciendo en el acto quirúrgico; 3 pacientes han presentado hematomas escrotales postoperatorios menores que no han precisado actuación alguna. Por petición expresa del Dr. George hemos realizado dos cirugías de urgencia correspondientes con una peritonitis por perforación ileal y una histerectomía obstétrica por una atonía postparto con sangrado masivo, ambas con evolución postoperatoria favorable.

     Las autoridades médicas y administrativas del E&J Medical Center se han volcado con nosotros desde el principio. Hemos recibido, como en la ocasión anterior, todo tipo de apoyo y han intentado que estemos lo más cómodos posibles. Tanto el día de nuestra llegada como el día en que nos íbamos fuimos recibidos con cánticos locales y oraciones por parte de la gente local, y en señal de agradecimiento nos han obsequiado con ropa con motivos tribales que guardaremos con el mayor cariño. Nos han insistido para que volvamos lo antes posible porque tienen mucha necesidad, y con toda seguridad lo haremos puesto que ha sido una misión inolvidable.

NOTA: Agradecemos su contribución a la campaña a  las compañías Teleflex, Medtronic  y  BBraun .

Dr. Cesar Ramírez

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Entidad colaboradora ICOMEM

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